jueves, 9 de abril de 2015

Restos Oseos, de Jaime hijo de José y hermano de Jesús, en la tumba de Talpiot, Jesús de Nazaret












Documentación



Muchos las consideran las reliquias cristianas más importantes. Otros las rechazan en mediode acusaciones de falsificación y especulación. Ahora bien, el hallazgo de dos antiguos osarios vinculados al cuerpo de Jesús han desatado un debate arqueológico y teológico de primer orden. Hoy, un geólogo con sede en Jerusalén cree haber establecido 
un vínculo común entre ellos que refuerza la tesis sobre su autenticidad e importancia, según recoge The New York Times.

En el corazón de la disputa está un surtido de inscripciones que han llevado a algunos a sugerir que Jesús de Nazaret se casó y tuvo un hijo.La primera reliquia fruto de la polémica es un osario, o caja de sepultura para los huesos, con la inscripción en arameo "Santiago, hijo de José, hermano de Jesús" cuyo dueño, un colector israelí, asegura que compró a un comerciante de antigüedades de Jerusalén Este 



en la década de 1970. Hace más de una década, el gobierno de la Autoridad de Antigüedades de Israel declaró la parte de "hermano de Jesús" de la inscripción como una falsificación y denunció al coleccionista; un tribunal de Jerusalén dictaminó en 2012 que el 
Estado no había podido probar su caso.

La segunda reliquia que cuestiona la inmortalidad de Jesús es una tumba descubierta en una obra de construcción en el barrio de East Talpiot de Jerusalén Este en 1980 que se hizo famosa por una película documental de 2007, La tumba perdida de Jesús producida 
por James Cameron (Titanic) y escrita por Simcha Jacobovici, un cineasta nacido en Israel, con sede en Toronto. Se emitió por primera vez en el Discovery Channel en 2007.

La cámara funeraria, posteriormente conocida como la tumba de Talpiot, contenía 10 osarios, algunos con inscripciones que se han interpretado como "Jesús hijo de José", "María" y otros nombres asociados a figuras del Nuevo Testamento. El grupo de nombres 
llevó a Jacobovici y sus partidarios a argumentar que el hallazgo era probablemente la tumba de la familia de Jesús de Nazaret, un reclamo sensacionalista rechazado por la mayoría de los arqueólogos y expertos que argumentaron que estos nombres eran muy 



comunes en aquella época y acusaron al escritor de sacar conclusiones apresuradas para promocionar su filme.Las autoridades israelíes han dado acceso a la mayor parte de estos restos óseos y han accedido a la toma de muestras bajo la supervisión del doctor Shimron que ha encontrado cantidades inusuales de elementos derivados de suelo Rendzina, como el silicio, aluminio, magnesio, potasio y hierro, así como los oligoelementos específicos, como el fósforo, cromo y níquel. Según este experto, los resultados ponen claramente de manifiesto que el osario de Santiago pertenece al mismo grupo geoquímico que los osarios de la tumba de Talpiot por lo que estarían relacionados. "La evidencia es más allá de lo que 
esperaba", asegura el experto.Hoy en día la tumba de Talpiot se halla en un subterráneo debajo de una losa de hormigón en un patio entre edificios de apartamentos anodinos en Dov Gruner en Talpiot Este, y sus osarios están bajo la custodia de la Autoridad de Antigüedades de Israel. El osario de Santiago está con su dueño, Oded Golan, un 
coleccionista que vive en Tel Aviv y mantiene la caja en un lugar secreto. Ambos están a la espera de que nuevas investigaciones acaben de refutar su autenticidad o bien de demostrar que Jesús tuvo descendencia.



Fuente:http://www.lavanguardia.com/vida/20150406/54429440432/nuevos-hallazgos-reavivan-debate-huesos-jesus.html#ixzz3WhWb4O00 


El hallazgo de dos antiguos osarios o caja de sepultura para los huesos vinculados al cuerpo de Jesús desataron en las últimas décadas un debate arqueológico y teológico. De acuerdo a un artículo realizado por el New York Times, Aryeh Shimron, un geólogo que vive en Jerusalén, cree haber establecido un vínculo común entre ellos que refuerza la tesis sobre su autenticidad e importancia, a pesar de que muchos las rechazan en medio de acusaciones de falsificación y especulación. 
La primera reliquia es un osario con una inscripción en arameo donde se lee "Jaime, hijo de José, hermano de Jesús". El dueño, un coleccionista israelí, aseguró que compró la caja a un comerciante de antigüedades de Jerusalén en 1970. Pero hace más de una década, el gobierno de la Autoridad de Antigüedades de Israel declaró la parte de "hermano de Jesús" de la inscripción como una falsificación y presentó cargos contra el coleccionista. En 2012, un tribunal de Jerusalén dictaminó que el Estado no había podido probar su caso.
La segunda reliquia que cuestiona la inmortalidad de Jesús es una tumba descubierta en una obra de construcción en el barrio de East Talpiot de Jerusalén, que en 1980 se hizo famosa por una película, "La tumba perdida de Jesús" producida y dirigida por James Cameron (Titanic) y escrita por Simcha Jacobovici.
La cámara funeraria, conocida como la tumba de Talpiot, contenía 10 osarios, algunos con inscripciones que se han interpretado como "Jesús hijo de José", "María" y otros nombres asociados a figuras del Nuevo Testamento. El grupo de nombres llevó a Jacobovici y sus partidarios a argumentar que el hallazgo era probablemente la tumba de la familia de Jesús de Nazaret, un reclamo sensacionalista rechazado por la mayoría de los arqueólogos y expertos que argumentaron que estos nombres eran muy comunes en aquella época y acusaron al escritor de sacar conclusiones apresuradas para promocionar su filme.
Las autoridades israelíes dieron acceso a la mayor parte de estos restos óseos y permitieron la toma de muestras bajo la supervisión de Shimron, que encontró cantidades inusuales de elementos derivados de suelo Rendzina, como el silicio, aluminio, magnesio, potasio y hierro, así como los oligoelementos específicos, como el fósforo, cromo y níquel."La evidencia es más allá de lo que esperaba", aseguró el experto. Para el investigador, los resultados ponen claramente de manifiesto que el osario de Santiago pertenece al mismo grupo geoquímico que los osarios de la tumba de Talpiot, por lo que estarían relacionados. 


Hoy, la tumba de Talpiot se encuentra en un subterráneo debajo de una losa de hormigón en un patio entre edificios de apartamentos anodinos en Dov Gruner en Talpiot Este, y sus osarios están bajo la custodia de la Autoridad de Antigüedades de Israel. El osario de Santiago está con su dueño, Oded Golan, un coleccionista que vive en Tel Aviv y mantiene la caja en un lugar secreto. Ambos la espera de que nuevas investigaciones acaben de refutar su autenticidad o bien de demostrar que Jesús tuvo descendencia y no resucitó.


Fuente: La Vanguardia. 



MI OPINIÓN:



Ya realicé hace dos semanas una entrada completa sobre la tumba de Talpiot, los hallazgos allí encontrados, los estudios realizados por los arqueólogos, incluso, publique un estudio matemático, concretamente una fórmula de probabilidades, realizada por un catedrático de la universidad de Toronto, en la que calculaba las probabilidades existentes (una de entre trescientas mil) de que hubiese una familia con todos sus componentes llamándose igual que los miembros de la Santa Familia en Jerusalén en el S. I D.C. (cuyos nombres están recogidos, no solo en los Evangelios Apócrifos, si no también los que constan en los Evangelios canónicos, especial mención tiene destacar el Evangelio de Marcos, en el cual detalla los nombres de los hermanos de Jesús, los cuales coinciden con los registrados en los mencionados Evangelios Apócrifos.

El tema más peliagudo que surgió desde el descubrimiento de la tumba en el año 1980 hasta nuestros días, fue el robo de uno de los osarios, el cual apareció en manos de un anticuario que afirmaba que lo había comprado a un traficante de obras de arte antiguo. El mencionado osario, llevaba una inscripción que decía "Jaime hijo de José y hermano de Jesús". La polémica estaba servida. Las autoridades Judías denunciaron al anticuario por falsedad en obra de arte, sin mencionar las acusaciones que recibió de historiadores y críticos en general, quienes acusaban al poseedor del mismo de haber falsificado la última parte de la inscripción "hermano de Jesús". 

El mencionado coleccionista siempre afirmó que el osario que poseía era el que habían robado de la tumba de Talpiot y que la inscripción que llevaba era la original, sin ningún tipo de alteración posterior.

La conclusión del juicio por falsedad en obra de arte (iniciado por las autoridades judías) ha arrojado algo de luz sobre el tema. Después de las pruebas periciales a las que fue sometido el mencionado osario han concluido que:


  • Según los restos químicos que se han encontrado incrustados en la estructura exterior del osario, encajan a la perfección con los materiales que forman la mencionada tumba. Por tanto, la conclusión es rotunda: el osario perteneció al grupo de osarios extraídos de la tumba de Talpiot.
  • Los peritos que analizaron el osario no pueden demostrar que la parte final de la inscripción sea una falsificación. Lo que traducido al castellano significa que es auténtico. Si un especialista determina que la inscripción es auténtica, que el osario también los es, que ambos están datados en el S. I D.C, y que la última parte de esa inscripción (hermano de Jesús) no puede demostrarse que sea una falsificación, significa que esos peritos opinan que no han ninguna característica que les haba pensar que no es original. Es decir, que encaja con todos los indicios, condiciones y características que el resto de gravado y material.
Por tanto, todo ello,  no es más que una batalla perdida de los incrédulos que tacharon de 

falacia, mentira, falsificación y engaño a la tumba de Talpiot. Dando así, más argumentos a los que opinan que estamos ante la tumba y cuerpo de Cristo. Reiterando, una vez más, que aunque su cuerpo no hubiese ascendido al cielo, no significa que su alma no lo hiciese; pudiendo ser, incluso así, el Cristo Celestial que los cristianos adoran. En conclusión, no veo el porqué de la animadversión y confrontación de los más radicales en el pensamiento cristiano en contra de este nuevo hallazgo arqueológico y descubrimiento de lo que podría ser la verdadera historia de Jesús de Nazaret. 


Quien, verdaderamente, tiene más que temer es la Santa Madre Iglesia y de hecho es la que más ferozmente lucha por demostrar que la ciencia se equivoca en todos sus conclusiones científicas sobre todo en lo referente a la cristiandad. La única razón de ser que tiene como institución se basa en la reinterpretación tan propia que realizan de la historia. Es obvio, que si la ciencia consigue demostrar empíricamente que esa reinterpretación es errónea y consigue trazar una nueva línea histórica, desde luego más creíble, la mencionada institución dejaría de ser tan necesaria para seguir creando el vínculo, o por lo menos eso creen ellos hasta ahora, entre Dios y los mortales aquí en la tierra.

Si quieres saber más sobre el tema, te recomiendo que leas mi obra "El Santo Osario" donde detallo mucho más todo lo que creo que pudo acontecer sobre el tema.

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