Documentación
Muchos las consideran las reliquias
cristianas más importantes. Otros las rechazan en mediode acusaciones de
falsificación y especulación. Ahora bien, el hallazgo de
dos antiguos osarios vinculados al cuerpo
de Jesús han desatado un debate arqueológico
y teológico de primer orden. Hoy, un geólogo con sede en Jerusalén cree
haber establecido
un vínculo común entre ellos que
refuerza la tesis sobre su autenticidad e importancia, según recoge The New York
Times.
En el corazón de la disputa está un
surtido de inscripciones que han llevado a algunos a sugerir que Jesús de
Nazaret se casó y tuvo un hijo.La primera reliquia fruto de la polémica es un
osario, o caja de sepultura para los huesos, con la inscripción en
arameo "Santiago, hijo de José, hermano de Jesús" cuyo dueño,
un colector israelí, asegura que compró a un comerciante de antigüedades
de Jerusalén Este
en la década de 1970. Hace más de una década, el gobierno de la Autoridad
de Antigüedades de Israel declaró la parte de "hermano de
Jesús" de la inscripción como una falsificación y denunció al
coleccionista; un tribunal de Jerusalén dictaminó en 2012 que el
Estado no había podido probar su
caso.
La segunda reliquia que cuestiona la
inmortalidad de Jesús es una tumba descubierta en una obra de
construcción en el barrio de East Talpiot de Jerusalén Este en 1980 que
se hizo famosa por una película documental de 2007, La tumba
perdida de Jesús producida
por James Cameron (Titanic)
y escrita por Simcha Jacobovici, un cineasta nacido en
Israel, con sede en Toronto. Se emitió por primera vez en el
Discovery Channel en 2007.
La cámara funeraria, posteriormente
conocida como la tumba de Talpiot, contenía 10 osarios, algunos con
inscripciones que se han interpretado como "Jesús hijo de
José", "María" y otros nombres asociados a figuras del
Nuevo Testamento. El grupo de nombres
llevó a Jacobovici y sus
partidarios a argumentar que el hallazgo era probablemente la tumba de la
familia de Jesús de Nazaret, un reclamo sensacionalista rechazado por
la mayoría de los arqueólogos y expertos que argumentaron que estos
nombres eran muy
comunes en aquella época y acusaron al escritor de sacar conclusiones
apresuradas para promocionar su filme.Las autoridades israelíes han dado
acceso a la mayor parte de estos restos óseos y han accedido a la
toma de muestras bajo la supervisión del doctor Shimron que ha
encontrado cantidades inusuales de elementos derivados de suelo Rendzina,
como el silicio, aluminio, magnesio, potasio y hierro, así como los
oligoelementos específicos, como el fósforo, cromo y níquel.
Según este experto, los resultados ponen claramente de manifiesto que el
osario de Santiago pertenece al mismo grupo geoquímico que los
osarios de la tumba de Talpiot por lo que estarían relacionados.
"La evidencia es más allá de lo que
esperaba", asegura el experto.Hoy en
día la tumba de Talpiot se halla en un subterráneo debajo de una losa de
hormigón en un patio entre edificios de apartamentos anodinos en Dov
Gruner en Talpiot Este, y sus osarios están bajo la custodia de la
Autoridad de Antigüedades de Israel. El osario de Santiago está con
su dueño, Oded Golan, un
coleccionista que vive en Tel Aviv y
mantiene la caja en un lugar secreto. Ambos están a la espera de que
nuevas investigaciones acaben de refutar su autenticidad o bien
de demostrar que Jesús tuvo descendencia.
Fuente:http://www.lavanguardia.com/vida/20150406/54429440432/nuevos-hallazgos-reavivan-debate-huesos-jesus.html#ixzz3WhWb4O00
El
hallazgo de dos antiguos osarios o caja de sepultura para los
huesos vinculados al cuerpo de Jesús desataron en las últimas
décadas un debate arqueológico y teológico. De acuerdo a un artículo realizado
por el New York Times, Aryeh Shimron, un geólogo que vive en Jerusalén, cree
haber establecido un vínculo común entre ellos que refuerza la tesis sobre su
autenticidad e importancia, a pesar de que muchos las rechazan en medio de
acusaciones de falsificación y especulación.
La
primera reliquia es un osario con una inscripción en arameo donde se lee "Jaime,
hijo de José, hermano de Jesús". El dueño, un coleccionista
israelí, aseguró que compró la caja a un comerciante de antigüedades de
Jerusalén en 1970. Pero hace más de una década, el gobierno de la Autoridad de
Antigüedades de Israel declaró la parte de "hermano de Jesús" de la
inscripción como una falsificación y presentó cargos contra el coleccionista.
En 2012, un tribunal de Jerusalén dictaminó que el Estado no había podido
probar su caso.
La
segunda reliquia que cuestiona la inmortalidad de Jesús es
una tumba descubierta en una obra de construcción en el barrio de East Talpiot
de Jerusalén, que en 1980 se hizo famosa por una película, "La tumba
perdida de Jesús" producida y dirigida por James Cameron (Titanic) y
escrita por Simcha Jacobovici.
La
cámara funeraria, conocida como la tumba de Talpiot,
contenía 10 osarios, algunos con inscripciones que se han interpretado como
"Jesús hijo de José", "María" y otros nombres asociados a
figuras del Nuevo Testamento. El grupo de nombres llevó a Jacobovici y sus
partidarios a argumentar que el hallazgo era probablemente la tumba de la
familia de Jesús de Nazaret, un reclamo sensacionalista rechazado por la
mayoría de los arqueólogos y expertos que argumentaron que estos nombres eran
muy comunes en aquella época y acusaron al escritor de sacar conclusiones
apresuradas para promocionar su filme.
Las autoridades
israelíes dieron acceso a la mayor parte de estos restos óseos y permitieron la
toma de muestras bajo la supervisión de Shimron, que encontró cantidades
inusuales de elementos derivados de suelo Rendzina, como el silicio, aluminio,
magnesio, potasio y hierro, así como los oligoelementos específicos, como el
fósforo, cromo y níquel."La evidencia es más allá de lo que
esperaba", aseguró el experto. Para el investigador, los
resultados ponen claramente de manifiesto que el osario de Santiago pertenece
al mismo grupo geoquímico que los osarios de la tumba de Talpiot, por lo que
estarían relacionados.
Hoy, la tumba
de Talpiot se encuentra en un subterráneo debajo de una losa de hormigón en un
patio entre edificios de apartamentos anodinos en Dov Gruner en Talpiot Este, y
sus osarios están bajo la custodia de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El osario de Santiago está con su dueño, Oded Golan, un coleccionista que vive
en Tel Aviv y mantiene la caja en un lugar secreto. Ambos la espera de que
nuevas investigaciones acaben de refutar su autenticidad o bien de demostrar
que Jesús tuvo descendencia y no resucitó.
Fuente: La
Vanguardia.
MI OPINIÓN:
Ya realicé hace dos semanas una entrada
completa sobre la tumba de Talpiot, los hallazgos allí encontrados, los
estudios realizados por los arqueólogos, incluso, publique un
estudio matemático, concretamente una fórmula de probabilidades, realizada
por un catedrático de la universidad de Toronto, en la que calculaba las
probabilidades existentes (una de entre trescientas mil) de que hubiese
una familia con todos sus componentes llamándose igual que los miembros de
la Santa Familia en Jerusalén en el S. I D.C. (cuyos nombres
están recogidos, no solo en los Evangelios Apócrifos, si no también
los que constan en los Evangelios canónicos, especial mención
tiene destacar el Evangelio de Marcos, en el cual detalla los nombres
de los hermanos de Jesús, los cuales coinciden con los registrados
en los mencionados Evangelios Apócrifos.
El tema más
peliagudo que surgió desde el descubrimiento de la tumba en el año 1980
hasta nuestros días, fue el robo de uno de los osarios, el cual apareció
en manos de un anticuario que afirmaba que lo había comprado a un
traficante de obras de arte antiguo. El mencionado osario, llevaba una
inscripción que decía "Jaime hijo de José y hermano de Jesús".
La polémica estaba servida. Las autoridades Judías denunciaron al
anticuario por falsedad en obra de arte, sin mencionar las acusaciones que
recibió de historiadores y críticos en general, quienes acusaban al
poseedor del mismo de haber falsificado la última parte de
la inscripción "hermano de Jesús".
El mencionado
coleccionista siempre afirmó que el osario que poseía era el que
habían robado de la tumba de Talpiot y que la inscripción que llevaba era
la original, sin ningún tipo de alteración posterior.
La conclusión
del juicio por falsedad en obra de arte (iniciado por las autoridades judías)
ha arrojado algo de luz sobre el tema. Después de las pruebas periciales a
las que fue sometido el mencionado osario han concluido que:
- Según los restos
químicos que se han encontrado incrustados en la estructura exterior del
osario, encajan a la perfección con los materiales que forman la
mencionada tumba. Por tanto, la conclusión es rotunda: el osario
perteneció al grupo de osarios extraídos de la tumba de Talpiot.
- Los peritos que
analizaron el osario no pueden demostrar que la parte final de la
inscripción sea una falsificación. Lo que traducido al castellano
significa que es auténtico. Si un especialista determina que la
inscripción es auténtica, que el osario también los es, que ambos están
datados en el S. I D.C, y que la última parte de esa inscripción (hermano
de Jesús) no puede demostrarse que sea una falsificación, significa que
esos peritos opinan que no han ninguna característica que les haba pensar
que no es original. Es decir, que encaja con todos los indicios,
condiciones y características que el resto de gravado y material.
Por tanto, todo
ello, no es más que una batalla perdida de los incrédulos que tacharon
de
falacia,
mentira, falsificación y engaño a la tumba de Talpiot. Dando así, más
argumentos a los que opinan que estamos ante la tumba y cuerpo de
Cristo. Reiterando, una vez más, que aunque su cuerpo no hubiese ascendido
al cielo, no significa que su alma no lo hiciese; pudiendo ser, incluso
así, el Cristo Celestial que los cristianos adoran. En conclusión, no
veo el porqué de la animadversión y confrontación de los más radicales en
el pensamiento cristiano en contra de este nuevo hallazgo arqueológico y
descubrimiento de lo que podría ser la verdadera historia de Jesús de
Nazaret.
Quien,
verdaderamente, tiene más que temer es la Santa Madre Iglesia y de hecho es la
que más ferozmente lucha por demostrar que la ciencia se equivoca en todos
sus conclusiones científicas sobre todo en lo referente a la cristiandad.
La única razón de ser que tiene como institución se basa en la
reinterpretación tan propia que realizan de la historia. Es obvio,
que si la ciencia consigue demostrar empíricamente que esa
reinterpretación es errónea y consigue trazar una nueva línea histórica,
desde luego más creíble, la mencionada institución dejaría de ser tan
necesaria para seguir creando el vínculo, o por lo menos eso creen ellos hasta
ahora, entre Dios y los mortales aquí en la tierra.
Si quieres saber más sobre el tema, te recomiendo que leas mi obra "El Santo Osario" donde detallo mucho más todo lo que creo que pudo acontecer sobre el tema.
Si quieres saber más sobre el tema, te recomiendo que leas mi obra "El Santo Osario" donde detallo mucho más todo lo que creo que pudo acontecer sobre el tema.
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