¿Fue Jesús de Nazaret el Mesías?
BIBILOGRAFÍA:
Cristo
Cristo (del griego antiguo Χριστός, Christós, y este a su vez del hebreo מָשִׁיחַ, Māšîaḥ [mashiach], ‘el Mesías’, que significa ‘ungido de
Dios’)1 23 es el título que en el cristianismo se le da a Jesús de Nazaret (Belén, 7 o 6 a. C. - Jerusalén, 29 o 30 d.C.).
Los seguidores de Jesús son conocidos como «cristianos»
porque ellos creen y confiesan que Jesús es el Mesías profetizado en el Antiguo Testamento,4 por lo cual le llamaban «Jesús
Cristo», que quiere decir, «Jesús, el Mesías» (en hebreo: Yeshua Ha'Mashiach), o bien, en su uso
recíproco: «Cristo Jesús» («El Mesías Jesús»).
El título «Cristo» también se encuentra dentro
del nombre personal «Jesucristo»,5 y se menciona como un sinónimo de Jesús de Nazaret en lafe cristiana,
que lo considera «Salvador» y «redentor» de los hombres, el «Verbo» (o Palabra) de Dios encarnado,6 y «el Hijo unigénito de Dios».7 Los cristianos aguardan el regreso a la
tierra de Cristo en el fin de los
tiempos.
La Cristología,
un área de la teología,
se ocupa principalmente de estudiar la naturaleza divina de la persona de Jesucristo, según losevangelios canónicos y los demás escritos del Nuevo Testamento
Referencias en la Biblia
También aparece en el Libro de los Salmos,9 donde se habla de los reyes y
príncipes que conspiran contra Yahveh y contra Su ungido.
Jesús es llamado «el Cristo» en los cuatro
evangelios del Nuevo Testamento donde se le describe ungido con el Espíritu Santo.
Algunas referencias incluyen Mateo 1:16, Mateo 27:17, Mateo 27:22, Marcos 8:29,
Lucas 2:11, Lucas 9:20 y Juan 1:41. En el evangelio de Mateo se trata el tema
en el siguiente pasaje:
«Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de
Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el
Hijo del Hombre? Y ellos
dijeron: Unos, Juan el Bautista;
y otros, Elías;
pero otros, Jeremías o
uno de los profetas. Él les dijo: Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro,
dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Y Jesús, respondiendo, le
dijo: Bienaventurado eres,
Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino mi
Padre que está en los cielos.»
Cristo, el ungido
La palabra «ungir» ―del latín únguere― significa ‘elegir a
alguien para un puesto o un cargo muy notable’ (como sumo sacerdote o rey).3
La concepción hebrea del ungido o entronizado proviene de la antigua
creencia que establece que untar a una persona u olear un objeto con aceite
otorga cualidades extraordinarias, incluso sobrenaturales, cuando estas
provienen de una autoridad divina. En el Israel de la antigüedad, la costumbre de
ungir a una persona otorgaba la potestad para ejercer algún cargo importante.
El término Cristo no solo se utilizaba con los sacerdotes12 que eran mediadores entre Dios y la
humanidad, sino también con los reyes teocráticos13 que eran representantes de Dios y
adquirían de esa manera dignidad sacerdotal. Más tarde se aplicó a los profetas14 e incluso se vinculó con los patriarcas.15 Sin embargo, en la transformación del
concepto mesiánico,
el uso del término se restringió al redentor y restaurador de la nación judía.16 17
En el Nuevo Testamento,
la palabra Cristo se utiliza como nombre común y como nombre propio.
En ambas acepciones aparece con o sin artículo definido, en solitario o
asociada a otros términos o nombres. Cuando se usa como nombre propio y, muchas
veces, en los otros casos, designa a Jesús de Nazaret, el esperado Mesías de los
judíos. De esta manera, para las confesiones cristianas,
Jesucristo es el mesías, aquel que el Antiguo Testamento anunciaba que llegaría como plan de
salvación de Dios para la humanidad. Otras religiones, sobre todo losmusulmanes,18 judíos ortodoxos, conservadores, y
reformistas,19 lo consideran solamente como un gran profeta o predicador de su pueblo ―el pueblo judío― y el
fundador de la religión cristiana, a quien sus seguidores consideran el hijo
encarnado de Dios.
Libro de Daniel
El Libro
de Daniel es un libro bíblico del Antiguo Testamento y del Tanaj hebreo, que en las biblias cristianas
se ubica entre los libros de Ezequiel yOseas.
Es el sexto de los libros proféticos y se lo incluye —por los cristianos—
entre los Profetas Mayores (de los cuales es el cuarto, luego de Isaías,Jeremías y Ezequiel).
Los judíos lo excluyen de los Profetas (Nevi'im)
y lo colocan entre los Escritos (Ketuvim).
Varias de sus partes son deuterocanónicas y solo las incluyen las biblias católicas.
Objetivos
Mostrar el futuro de Israel, infundir
esperanza al pueblo judío en medio de la opresión, pero también señalar que hay
un día de juicio (el mismo nombre Daniel "Dios es mi Juez" o
"juicio de Dios" sugiere el objetivo del libro), en el cual Dios
destruirá a todos aquellos que se le oponen y persiguen a su pueblo;
"Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas, y un Anciano de grande
edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza
como lana limpia; su silla llama de fuego y sus ruedas fuego ardiente. Un río
de fuego procedía y salía delante de él, millares de millares le servían, y
millones de millones asistían delante de él. El Juez se sentó y los libros se
abrieron" Daniel 7:9-10. Todas las profecías del libro de Daniel terminan
con el establecimiento del Reino de Dios. Ese Reino es encabezado por el Hijo
del Hombre (Bar Enach), simbolismo del pueblo de israel redimido y santificado:
"Miraba yo en la visión de noche, y he aquí en las nubes del cielo como un
Hijo de Hombre que venía... Y le fue dado señorío, gloria, y reino; y todos los
pueblos, naciones y lenguas le sirvieron; su señorío, señorío eterno, que no
será transitorio, y su reino que no se corromperá" Daniel 7:13-14.
Sentido religioso
Se revela a Yavé como el Dios que conoce el
futuro y decide compartirlo con los seres humanos, teniendo como final el
establecimiento de su Reino y soberanía en la Historia. También representa una
de las primeras manifestaciones de la esperanza en una resurrección y día de
juicio individual: "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra
serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión
perpetua" (Daníel 12:2).
Libro de los Salmos
Los salmos (en hebreo תְּהִילִים, Tehilim, "Alabanzas")
son un conjunto de cinco libros de poesía religiosa hebrea que forma parte del Tanajjudío
y del Antiguo Testamento cristiano. Está
incluido entre los llamados Libros Sapienciales.
También se le conoce como Alabanzas o Salterio. Suele encontrarse entre los
libros de Job y Proverbios.
Datos generales y
títulos
Origen de la literatura hebrea
Las poesías de estilo salmódico son muy
abundantes en las tradiciones literarias sumeria, asiria y babilónica desde
la más remota antigüedad. Estas culturas empleaban sobre todo salmos en forma
de himnos o lamentaciones.
Muchos himnos religiosos egipcios
(especialmente el "Himno a Atón"),
inspiraron en forma directa diferentes salmos, cuyo ejemplo más evidente es el
Salmo 104 (ver referencias).
La cultura cananea influyó
sobre los salmos y probablemente también sobre el resto de la literatura
hebrea. El rey David,
que según la Biblia era
poeta (no poseemos ninguna otra biografía suya) perfeccionó la organización
litúrgica y aplicó un poderoso impulso a la poesía salmódica hasta alcanzar la
gran variedad y calidad de los poemas reunidos en este libro.
Durante el período de la dominación persa los
salmos están en pleno apogeo y se van diversificando en multitud de estilos y
géneros diferentes: himnos, imágenes mesiánicas,lamentaciones individuales o grupales, escatología,
súplicas a Dios confiando en recibir una respuesta, textos didácticos que
recuerdan importantes episodios históricos, cánticos de acción de gracias de personas
individuales o de la nación entera, etc.
Origen de los datos:
http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_de_los_Salmos
y http://es.wikipedia.org/wiki/Cristo
MI
OPINIÓN:
- ¿Fue Jesús de Nazaret
el Mesías judío? Indudablemente, no.
- ¿Creyó en algún
momento de su vida que era ese Mesías? Indiscutiblemente, sí. Sobre todo
al final de su vida.
- ¿Fue Jesús de
Nazaret el Mesías cristiano? Con rotundidad, no. Puesto que ese concepto
se acuñaría en el siglo cuarto de nuestra era.
Voy a pasar a detallaros un poco más sobre las respuestas que he dado a las
preguntas anteriores.
Para entender el concepto de mesianidad, nos tenemos que remontar a la
época en que vivió Jesús y a la religión que él practicaba, que no era otra que
el judaísmo. En la mencionada religión y en los albores del S. I D.C, existía
una concepción mesiánica muy particular. En concreto, la que describían los
profetas como Daniel y Ezequiel. Se remonta al S. V A.C. Momento en el cual, el
pueblo judío se encontraba esclavizado y fuera de su tierra natural, en la
ciudad de Babilonia bajo la tiranía del rey Nabucodonosor. Bajo ese anhelo de
esperanza por una libertad y el regreso a su tierra, nació la profecía
mesiánica, en la que se describía como el hijo del hombre descendería de los
cielos para instaurar el Reino de Dios (Yahvé) El cual descendería de los cielos con fuego para que su pueblo
elegido (Israel) dominara a los otros pueblos en la tierra durante mil años.
Después de ello, la destrucción del mundo, con el Juicio Final y la vida eterna
en el paraíso junto a Dios.
Cuando los judíos sufrieron su mayor derrota frente a las tropas del
mencionado rey, con su posterior destrucción del Templo de Salomón y la
esclavización de su pueblo; cuando creyeron que Dios les había abandonado,
probablemente pensaran que lo hizo por algo malo que ellos habían cometido y en
forma de castigo. Creyeron que la Primera Alianza que su pueblo había sellado
con Dios, a través de Moisés en la liberación de su pueblo de las garras del
imperio egipcio, había llegado a su fin. Era por ello, que Dios les castigaba
con tanta desgracia y solo explicable por la finalización de la mencionada
Alianza. Era pues, de todo necesario forjar una nueva alianza con el Todopoderoso.
Esperaban la llegada del “Ungido” del Cristo (nombre en griego que significa lo
mismo) para que creara una nueva Alianza con él, y con ella, liberase al pueblo
judío de las garras de los opresores y les permitiese volver a su tierra. Ese
enviado sería el Mesías, el hijo del hombre.
La idea de tal mesianidad transmitida por los profetas judíos no cesó con
la liberación del pueblo judío por parte del babilónico y el regreso a su
tierra, ya que poco tiempo después caerían bajo el dominio romano. Por tanto,
aquella idea que se creó para la liberación de unos opresores podía servir, y
sirvió, a la perfección para aplicarla a los segundos opresores. Esta vez, en
su propia tierra, eran oprimidos por la esplendorosa máquina bélica que era el
ejército romano.
Por tanto, el pueblo judío esperaba un Mesías como lo fue en su día Moisés,
que forjara una nueva Alianza con Dios y ayudara a su pueblo predilecto en
contra de los opresores. Idea peculiar era que invocasen a su Dios para
liberarse de los opresores, ya que ellos creían que no había ejército en la
tierra que pudiese derrotar al Imperio Romano.
Dicho Mesías debía nacer en Belén, unir la representación de las doce
tribus primogénitas del pueblo de Israel (de ahí los doce apóstoles) y entran
en la ciudad de Jerusalén en las vísperas de la Pascua Judía, montado en un
asno y por la puerta Este de la misma, tal cual hizo Jesús de Nazaret. Ese
hombre debía liderar al pueblo hacia su libertad, tal cual lo lideró, en su
día, Moisés. Debía ser considerado el Rey de los Judíos, ya que venía en nombre
de Dios (que mayor legitimación) y sería el hijo del hombre.
Es por ello, que a mi no me cabe la menor duda de que Jesús, en la parte
final de su vida, se creyó que él era el Mesías Judío al que se referían los
grandes profetas. También queda claro, que se equivocó de lleno. No fue él
quien liberó al pueblo judío de la opresión de los romanos ni el que viese
descender el Reino de Dios sobre la tierra. Falló en sus dos principales
premisas: su mesianidad y la llegada del fin del mundo antes de que terminase
la generación que le estaba escuchando.
Respecto a la mesianidad cristiana, esta fue creada unos años después de la
muerte de Jesús. Su primer precursor fue Saúl de Tarso (San Pablo para los
cristianos) quien en claro cumplimiento de una de las profecías de los grandes
profetas, intentó que el máximo número de paganos se convirtieran al judaísmo
(aunque este fuera descafeinado, es decir: judeocristiano) Según esta profecía,
el Reino de Dios no se instalaría en la tierra hasta que un número determinado
de paganos se hubiesen convertido al judaísmo. Saúl lo intentó por todos los
medios, peregrinó miles de quilómetros
para vender su reinterpretación de los hechos y palabras de Jesús de
Nazaret. Su táctica se basaba en reinterpretar el sentido de mesianidad judía y
convertirla en una mesianidad universal, convirtiendo a Jesús en el chivo
expiatorio que con su muerte redimía el
pecado original cometido por la humanidad (el incumplimiento de la orden divina
de no comer el fruto prohibido en el Edén)
Saúl perfiló un Jesús redentor, el cual había muerto para expiar el
pecado de la humanidad y salvarnos de una condena segura en el Juicio Final.
Afianzó las bases para el primer paso en la transformación de Jesús del Mesías
judío al Mesías cristiano. Pasos que seguirían dándose posteriormente y que
culminaron en el año 325 D.C. en el Concilio de Nicea donde se oficializó a
Jesús de Nazaret como el Mesías cristiano, como al Cristo Celestial.
Si quieres saber más sobre el tema, te recomiendo que leas mi obra "El Santo Osario" donde detallo mucho más todo lo que creo que pudo acontecer sobre el tema.
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